Los Placeres de la Carne.

Nunca digan de esta agua no beberé o de esta carne no comeré, porque nunca se sabe.

En el pasado próximo se conocieron muchas historias de antropofagia o canibalismo, algunas motivadas por la necesidad, otras por rituales, algunas por enfermedades mentales y quien sabe si otros por negocio, con el perdón de quienes nos leen desde China.ya decía un amigo que no comía en restaurantes chinos porque nunca había visto invitaciones a sepelios de chinos en los periódicos.

El morbo humano llega a tal punto que algunas de esas historias llegaron a ser llevadas al cine por los realizadores de Hollywood rompiendo records de taquilla y dándole sendos premios Oscar a los dos protagonistas de la película “El Silencio de los Inocentes” Anthony Hopkins y Jodie Foster.

Otra película, que en realidad son dos, una “made in Hollywood” y otra hecha en Argentina, cuenta la historia verdadera de los sobrevivientes de un accidente aéreo en las alturas de los Andes en el año 1972. Los sobrevivientes tuvieron que comerse los cadáveres de sus compañeros de vuelo para poder subsistir después de mas de diez días sin alimentos a mas de once mil pies de altura.

Idi Amin Dada, quien fuera dictador de Uganda entre 1971 y 1979 fue famoso por la práctica del canibalismos. El dictador mandaba a ejecutar a sus enemigos y se comía en reuniones rituales sus corazones y otros órganos de acuerdo con las costumbres de su tribu de origen, entre sus víctimas se cuentan a varios ministros de su gobierno. Amin nunca fue castigado por sus crímenes aunque murió en el exilio en el año 2.003. Sobre su historia también se hizo una película y si no estoy mal llegó a actuar en ella el mismo dictador.

En Venezuela, muy cerca de donde escribo estas líneas, en la población de Táriba estado Táchira, vivió el celebre “caníbal de Táriba” Dorangel Vargas, un hombre con problemas mentales, quien en 1.990 asesinó a mas de siete indigentes y se los comió. Dorangel estuvo recluido en el Sanatorio de Peribeca y según entiendo se fugó y posteriormente fue encontrado muerto. Igualmente macabra fue la historia de una mujer que tras ser secuestrada por una banda de hampones quienes, hace unos diez años o doce años, cobraron un jugoso rescate y la mataron, al no saber que hacer con el cadáver invitaron a los vecinos a una parrillada que hicieron con el cadáver de su victima, tras las pesquisas policiales de rigor logró conocerse el hecho, los autores fueron sentenciados con todo el rigor de la Ley y se encuentran cumpliendo sus condenas. Sobre el caníbal de Táriba el periodista Sinar Alvarado escribió un libro basado en las entrevistas que le hizo en el sanatorio de Peribeca, el libro no tardó en convertirse muy pronto en best-seller.

Por cierto que en un artículo de Olaya Sanfuentes encontré el siguiente dato:"Cristóbal Colón fue el primero que introdujo la palabra caníbal en un texto europeo y lo ligó con la práctica de la antropofagia. El ejercicio mental que hizo el genovés fue traducir el nombre que los arawaks tenían para sus enemigos (cariba), influido por una tradición europea: Plinio había dicho que había hombres con cabeza de perro (can) que eran feroces comedores de carne humana. Otra posibilidad es que Colón haya pensado que estos caníbales eran los hombres del Gran Khan, que fonéticamente sonaba parecido. En cualquiera de los dos casos, se asocia una tradición europea con la práctica de la antropofagia y se crea un nuevo pueblo, los caníbales americanos. Primero la palabra, luego la realidad y se forma una leyenda del caníbal americano que se transmite en el tiempo y en el espacio."

Tengo referencias de que quienes han probado la carne humana coinciden en decir que es muy similar a la de el cerdo, nada de extrañar, pues nuestras dietas son muy similares a las de los cochinos. Estas historias de antropofagia que pueden haberles impresionado, aunque en buena parte no son más que un refrito de algo que escribí en 2.005 y que traje de nuevo a este blog después de leer el siguiente graffiti: “En pueblos caníbales no hay cementerios.” Suena Lógico ¿o no?.

La imagén de apoyo es cortesia de JABlog.

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