jueves, febrero 15

Sexo Virtual.

El sexo es parte de la vida, y no cualquier parte, es uno de los grandes placeres quizás el mayor placer de la existencia humana pero además de ser un placer es una función vital, gracias al sexo nos reproducimos y así garantizamos la continuación de la especie humana, la continuidad de nuestras vidas en otras vidas.

El sexo virtual, entendiéndose por tal la estimulación del deseo sexual a través de imágenes y otros recursos proveídos por medio de una computadora u otro medio similar, se ha venido desarrollando a través del avance de la tecnología, es visto por muchos como una aberración, pues en el no está implícita la función de la conservación de la especie.

Surge entonces la pregunta ¿cómo debemos tomar el sexo virtual frente a nuestros hijos?

Como dijimos antes las funciones básicas del sexo son dos, así incluso lo acepta la iglesia cuando en el código canónico incluye como funciones del matrimonio al remedio de la concupiscencia y a la conservación de la especie. La concupiscencia es el deseo sexual, así que la iglesia acepta el sexo como uno de los placeres de la vida humana. El sexo virtual por ende o debe estar proscrito desde el punto de vista moral mientras no cause ningún daño a terceros o a quien disfruta de el. En este último punto es en donde debemos tener cuidado, pues, el acceso a este tipo de actividades puede causar algún tipo de trastornos a personas que no sean lo suficientemente maduras para asimilarlas, así que a loa hijos debemos en mi opinión ponerlos sobre alerta con respecto a este hecho.
Internet y los medios electrónicos en general pueden ser excelentes instrumentos para la educación sexual de los jóvenes, por ello pensar que la presentación de escenas sexuales en estos medios es definitivamente nociva es poco menos que una estupidez, pues además estaríamos dándole la espalda a una realidad que se presenta en nuestro planeta.

No somos partidarios de inducir a los menores a explorar este tipo de páginas, pero estamos concientes que al ser Internet una ventana al mundo, ellos poco a poco irán descubriendo el sexo a través de la web, lo que debemos hacer es hacerles saber que esa no es la única forma de satisfacer las necesidades sexuales de las personas y ni siquiera es la mejor.

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