Ayer tuvimos en casa de mi suegra la tradicional hechura de las hallacas. Como saben michos de ustedes la hallaca es un plato tradicional navideño, insigne en Venezuela, emparentado con tamal, aunque hay quienes dicen que es una creación de la época de la colonia nacida en esta tierra de gracia y que poco tiene que ver con el origen indígena del tamal que se come desde México hasta Colombia.
La receta de nuestras hallacas está basada en la de mi suegra Estercita, quien afirmaba que eran las mejores del mundo, y no dejaba de tener razón, pero este año nos tocó la responsabilidad para que ella pudiese hacer con mayor tranquilidad sus ya famosas tortas de dátiles que ahora han dado por llamar torta mulata, para distinguirla de la torta negra tradicional.
La diferencia de nuestras hallacas con la de mi suegra es que hemos sustituido la manteca de cochino por una mezcla de aceite de maíz y aceite de oliva y la gallina la sustituimos con pechuga de pollo, también eliminamos los pedazos de tocino entero que ponían como “adorno en las hallacas tradicionales y que para algunos resultan desagradables.
En general nuestra receta se basa entonces en una masa muy delgada de harina de maíz amarillo pre cocida, suavizada con el aceite de maíz y un toque de oliva sobre la cual se pone un guiso de cerdo con la pechuga de pollo, sobre un sofrito de tomate, pimentón, ajo porro, cebolla, adobado con un licuado de papelón de panela, vino dulce, una mezcla de vegetales encurtidos, mostaza y un toque de alcaparras y ají jalapeño, adornado con pasitas de uva, aceitunas con hueso, almendras y tiras de pimentón todo envuelto en hojas de plátano y cocinado con leña.
Con la masa sobrante se hacen unos bollitos de masa que llevanalgo del guiso amasado junto con la harina, más jalapeño, los adornos sobrantes y más papelón rayado, para darles un sabor más dulce. Estos bollitos se acostumbramos comerlos al desayuno con queso blanco paisa y pan de jamón.
La mejor parte de las hallacas es que son hechas en familia, este año participaron Mar{ia Camila, mi hija de ocho años quien amasó e hizo las bolitas de masa, José Andrés y José Ángel García Frediani aplastando las bolitas y ayudando a mi cuñado José Ángel con la leña, Valentina Moncada con el amarrado de las hallacas y Mariangel ,mi mamá puso el guiso sobre la masa mi esposa en la elaboración del guiso, amasado y dirección y yo poniendo los adornos, Mariesther amasó los bollitos, Juan Cristóbal supervisó la operación completa y ayudó a su tío Pancho, Mrielena, Gaby, y Esthercita a darles el visto bueno a la hora de la primera degustación.
La receta de nuestras hallacas está basada en la de mi suegra Estercita, quien afirmaba que eran las mejores del mundo, y no dejaba de tener razón, pero este año nos tocó la responsabilidad para que ella pudiese hacer con mayor tranquilidad sus ya famosas tortas de dátiles que ahora han dado por llamar torta mulata, para distinguirla de la torta negra tradicional.
La diferencia de nuestras hallacas con la de mi suegra es que hemos sustituido la manteca de cochino por una mezcla de aceite de maíz y aceite de oliva y la gallina la sustituimos con pechuga de pollo, también eliminamos los pedazos de tocino entero que ponían como “adorno en las hallacas tradicionales y que para algunos resultan desagradables.
En general nuestra receta se basa entonces en una masa muy delgada de harina de maíz amarillo pre cocida, suavizada con el aceite de maíz y un toque de oliva sobre la cual se pone un guiso de cerdo con la pechuga de pollo, sobre un sofrito de tomate, pimentón, ajo porro, cebolla, adobado con un licuado de papelón de panela, vino dulce, una mezcla de vegetales encurtidos, mostaza y un toque de alcaparras y ají jalapeño, adornado con pasitas de uva, aceitunas con hueso, almendras y tiras de pimentón todo envuelto en hojas de plátano y cocinado con leña.
Con la masa sobrante se hacen unos bollitos de masa que llevanalgo del guiso amasado junto con la harina, más jalapeño, los adornos sobrantes y más papelón rayado, para darles un sabor más dulce. Estos bollitos se acostumbramos comerlos al desayuno con queso blanco paisa y pan de jamón.
La mejor parte de las hallacas es que son hechas en familia, este año participaron Mar{ia Camila, mi hija de ocho años quien amasó e hizo las bolitas de masa, José Andrés y José Ángel García Frediani aplastando las bolitas y ayudando a mi cuñado José Ángel con la leña, Valentina Moncada con el amarrado de las hallacas y Mariangel ,mi mamá puso el guiso sobre la masa mi esposa en la elaboración del guiso, amasado y dirección y yo poniendo los adornos, Mariesther amasó los bollitos, Juan Cristóbal supervisó la operación completa y ayudó a su tío Pancho, Mrielena, Gaby, y Esthercita a darles el visto bueno a la hora de la primera degustación.
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