sábado, junio 7

Sobre los universos paralelos.

A partir de que se desarrolló la teoría de las cuerdas se  viene hablando de los universos paralelos. No podría ser yo, quien les explicase la teoría de las cuerdas ni la historia de los universos paralelos, pero ciertamente puedo hablarles de algunas experiencias propias que nos acercan a una multidimensionalidad en distintos ámbitos; uno de ellos es la mente y el otro es la sociedad. Tanto en la mente, como en la sociedad hay cosas que ocurren simultáneamente y que de por sí producen distintos efectos en ambos contextos. 

Como ejemplo puedo citar la muerte de una persona, esta  produce en la mente de cualquiera de sus allegados varios tipos de sentimientos y efectos, el dolor y la impotencia podrían ser un aspecto, pero también la liberación y el alivio en los casos en que a ese allegado le haya tocado lidiar con la enfermedad o la invalides del difunto, la tristeza se complementa de acuerdo con la religiosidad con la esperanza del avance a una nueva esfera espiritual, lo que puede llegar a producir sentimientos tan opuestos al dolor como la alegría o la esperanza. Socialmente el cambio producido por la muerte también tiene varios bemoles, la ausencia del que ha partido y la llegada del sustituto, esto produce cambios sociales que unidos llevan a la evolución de la sociedad. Si no mueren los viejos, los jóvenes no tienen espacio para la innovación. Así la experiencia de una muerte genera diversos tipos de energías en todos y cada uno de los ámbitos en los que influye y además produce diversas energías en el ámbito global.

Pero además cuando exploramos nuestra mentes nos encontramos con otras dimensiones. Por ejemplo en las experiencias creativas tocamos alguna puertas que nos llevan a distintas dimensiones, ocurre a los compositores, a los pintores los músicos y a los escritores; en este último caso puedo hablar de mi experiencia particular. Cuando se inicia el proceso creativo de la escritura comienzan a surgir personajes, que según lo que puedo yo percibir son distintas manifestaciones del escritor en dimensiones que se encuentran dentro de nosotros mismos. Los personajes toman vida y el escritor se convierte en un intérprete  de las historias que le le cuentan sus personajes, estas historias son dictadas, por decirlo de alguna manera, desde el interior de la mente propia. La escritura se convierte entonces en una pasión, pues al escribir se van develando los misterios de las vidas de los personajes, que al final no son sino manifestaciones de su propia vida vista desde otra dimensión.

Esto ciertamente no es nuevo, desde la antigüedad ya los griegos hablaban de mundos paralelos y con el surgimiento de la física cuántica ha comenzado ha dársele un piso científico a la teoría. El mundo de los sueños ciertamente nos hace intuir  que las visiones oníricas podrían ser acercamientos a mundos paralelos. En el caso de mi experiencia con la escritura, puedo decir que es fácil encontrarse con esos otros yo que habitan dentro de nosotros, la conexión ciertamente no es difícil mientras los personajes sean humanos. La conexión con los yo animales por su parte  no es fácil, pues es difícil entender su forma de pensar; en mi caso sin embargo tengo la propensión a poderme comunicar con las vacas, pero eso no me lleva a poder entender sus pensamientos en su totalidad, posiblemente porque pueden ser mucho más elementales que los nuestros y por esa razón hay la tendencia a restarles importancia.

El reino vegetal es diferente, en mis vidas como  árbol y otras plantas he logrado tener algún tipo de comunicación igualmente esencial, pero que conlleva a una sabiduría que puede venir dada por su largo periodo de existencia; en el reino vegetal hay un doble mensaje, uno es que los individuos forman parte de un todo que se llama naturaleza y que debe ser respetado en su integridad, cosa que los seres humanos hemos comenzado a entender y el otro mensaje es que cada espécimen de cualquiera de los reinos, incluidas las rocas, las gemas, la tierra y obviamente los vegetales, como los árboles, la hierba y los arbustos merecen respeto, pero no solamente como parte de ese todo que conocemos como naturaleza, sino  también como individuos. 

 Todo lo dicho puede responder a una explicación racional que nos lleva a concluir que los multiversos, es decir los universos múltiples son simples creaciones de la imaginación y que como tales no existen en el plano material; sin embargo con esto estamos aceptando la existencia de la multiplicidad de universos  por lo menos en un plano, en el plano de nuestras mentes, un plano que aún está lleno de misterios para los seres humanso. En la experiencia propia,  sin embargo, el proceso creativo se da con innumerables manifestaciones de sincronicidad, lo que hace suponer que hay una cierta trascendencia a lo psíquico llevándonos a planos más relacionados con otro tipo de fenómenos susceptibles de ser comprobados científicamente y que tienen que ver con la sicología. 

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