lunes, julio 29

Ayahuasca

Desde hace algún tiempo he tenido  curiosidad por conocer acerca de los ritos y los efectos del consumo de Ayahuasca  en el Amazonas. Como se sabe Ayahuasca es una potente pósima que utilizan las tribus nativas de esa zona para a través de estados alterados de consciencia conectarse con su yo interior y con el resto del universo.

Quienes han tenido la experiencia hablan de que el consumo de Ayahuasca induce a tener  visiones,   sensaciones auditivas y olfativas equiparables a sueños e incluso a viajes astrales. Sea cual sea el lugar donde se consuma no faltarán las imágenes de la selva, sus animales, sus plantas, los ríos y cascadas. También hay quienes cuentan de visiones del espacio exterior. Son recurrentes las imágenes de boas, jaguares y otros animales salvajes. 

Varias lecturas y un poco de investigación me llevaron a ver algunos vídeos, unos más densos que otros, pero ninguno descalificando la experiencia de Ayahuasca. Después de varias horas de investigación llegue a un reportaje que cuenta como un médico francés tiene un centro de rehabilitación para adicciones en la selva, donde la terapia usada está basada precisamente en la experiencia con la pósima. Al final del video muestran una experiencia real con Ayahuasca.

La experiencia del video  comienza con un canto en una lengua indígena, con cierta monotonía, pero con un ritmo arrullador. Viendo esa parte del documental, sin percibirlo caí en un profundo sueño que me llevo a las alturas del cosmos, no tengo un recuerdo preciso de las visiones, sólo recuerdo que fue un largo viaje  y al terminar el canto me desperté abruptamente, pero en la parte final del sueño veía una montaña abrazada en sus verdes  faldas por un par de nubes blancas.

Traté de dormir nuevamente para continuar la experiencia, logrando hacerlo de forma intermitente, logre en mis sueños visualizar un par de imágenes,  un camión cargado del cual salía como disparado un niño vestido a la usanza de los duendes y término en el  pavimento tirado, después de despertar por unos segundos y volverme a dormir recuerdo la imagen de un automóvil de un modelo viejo pero compacto, de color negro, era más como  una fotografía que la imagen del auto. No pude luego volver a conciliar el sueño. 

Obviamente esta no es una experiencia con Ayahuasca, porque lo unico que tomé yo fue un te verde, pero creo que refleja un estado semi-hipnótico inducido por los cantos, por las lecturas y las imágenes vistas a través de los vídeos.  La experiencia real viene acompañada con vómitos, estados de shock con llanto, risas incontroladas, regresiones, visiones de personas ya fallecidas, fieras e imágenes multicolores de todo tipo. Sinceramente no creo estar preparado para una experiencia tan fuerte, no se si mi organismo o mi mente saldrían ilesos de allí, nací cerca del Amazonas y vivo a relativamente pocos kilómetros de la selva, pero paso...

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