Hace dos meses murió alguien muy cercano en un terrible accidente. El día que lo enterrados apareció en su casa una libélula. Los familiares mas cercanos afirman que la libélula los sigue a donde quiera que van y que los espera cerca del carro, los hijos dicen que se aparece cuando están presentando exámenes en el colegio y hasta un amigo vio la libélula en un cafè Barcelona, España, en una oportunidad que estaba hablando de el.
Creo que puede tratarse de una forma de aferrarse a una imagen de tan querido deudo, tener una imágen viva de el. Un día mi hijo de apenas trece años oyó a las mujeres de la casa cuchicheando sobre la singular historia de la libélula y le preguntó a una de ellas:" -Y no que eramos cristianos?" "-Claro", respondió la señora," -cristianos católicos" y enseguida respondió el niño:" -Pues sepan que los cristianos no creemos en la reencarnación". Desde ese día nadie volvió a ver la liblélula.
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