Se han puesto Ustedes a pensar lo absurda que resulta la ortografía de nuestra lengua castellana. Pues hemos decidido iniciar una campaña contra esas odiosas diferencias ortográficas que diferencian a la V de la B solo por su tamaño o a la C, la S y la Z solo por la pronunciación que le dan los españoles, pues para nosotros los americanos suena igual si escribimos canciones o cansiones, como diría el poeta Joan Manuel Serrat en el disco donde canta las tonadas de nuestros pueblos y qué decir de la holgazanería de la H que se hace la muda y solo es útil ayudada con la C para dar origen a la CH, algún raro tipo de amancebamiento habrán de tener.
Y qué decir de las tildes, que los académicos tildan de necesarias, pero que en la lengua de Shakespeare nunca ha hecho falta o de las X que pueden sonar ces como jotas si estamos en México o como combinaciones de ces con eses si estamos en Argentina, hablo de las letras ese, cuidado y se me confunden, que decir de la i, la ye y la elle, la ye que para los sureños suena sh y para los del norte como una vulgar doble LL, pero que tambi{en puede sonar como i.
Por todo ello en nombre de la libertad desde esta tierra, cuna de hombres libertarios lanzo la propuesta de olvidarnos de la ortografía y dejar que todos podamos tener el derecho sagrado de escribir como nos de la real gana y no como los académicos de la lengua española, en uso de su anacrónico y monárquico poder quieren que escribamos, nosotros hombres libres desde hace 200 años, seguidores de Bolívar, San Martín y descendientes de los bravos Indios Caribes .
No al yugo de la ortografía, si a la libertad, viva la revolución del idioma de los pueblos originarios, no a la monarquía de los españoles, si a la independencia de América
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