Isadora Duncan: carrera con la luna

La luna llena me hizo recordar un personaje que siempre nombraba mi padre: Isadora Duncan, una bailarina norteamericana que dio mucho que hablar en los años veinte, fue una mujer liberal. madre soltera, creadora de un tipo de danza que denotaba libertad, acusada de socialista, declarada atea, seguidora de la revolución bolchevique y del amor libre, con una vida trágica, le tocó vivir en la infancia con un padre prisionero y después de absuelto alejado del hogar por el divorcio, sus dos primeros hijos murieron en un accidente automovilístico al caer el auto en que viajaban el Río Sena, años mas tarde quien fuera su único esposo dio fin a su propia vida deprimido después romper con la diva.

Isadora murió también en un accidente automovilístico que ha sido tocada por el mito, lo que es cierto es que una larga estola que cargaba en el cuello se enredó en una de las ruedas del auto descapotado cuando era conducido por otra persona a alta velocidad, la leyenda dice que ella conducía un Bugatti a alta velocidad en una noche de luna llena y decidió apostar una carrera con el la luna, al acelerar, la estola se enredó con los radios de uno de las ruedas del auto y murió estrangulada.

Ciertamente el calendario lunar nos señala que el día de la muerte de Isadora, el 14 de agosto de 1927 la luna se acababa de pasar por la fase de luna llena, estaban en pleno verano en Niza donde ocurrió el hecho, el auto pudo no ser un lujoso bugatti, pero seguramente era un convertible y si ella no manejaba pudo haber inducido al conductor a ganarle la carrera a la luna. Un símbolo de los locos años veinte Isadora Duncan-