Aun hoy en pleno siglo 21 hablar de la inmaculada concepción de la Virgen María tratando de dar una explicación científica asimilable a alguna práctica terrenal es considerado una blasfemia, no solo por que se trata de un dogma de fe, sino porque María es símbolo de pureza para los cristianos y no podía ser de otras manera tratándose de la madre del hijo de Dios, también llamado en las escrituras el hijo del hombre.
Tratar de dar una explicación racional a los dogmas es arriesgarse a caer en lo profano, quedará en manos de los doctores de la Iglesia hacerlo el día que se develen los misterios de la cristiandad, pero no dudamos que algún día se de un debate sobre todos y cada uno de ellos, habrá quienes aprovechen para lanzar teorías descabelladas y hacer mofa de los creyentes, pero también habrán ideas sensatas que terminarán por respaldar de alguna forma las posiciones de los cristianos tradicionales.
Debemos tener mente abierta ante lo que nos viene en los próximos años, pero también debemos conservar la bella imagen de la Madre Inmaculada de Jesús, como símbolo de pureza y amor.
Tratar de dar una explicación racional a los dogmas es arriesgarse a caer en lo profano, quedará en manos de los doctores de la Iglesia hacerlo el día que se develen los misterios de la cristiandad, pero no dudamos que algún día se de un debate sobre todos y cada uno de ellos, habrá quienes aprovechen para lanzar teorías descabelladas y hacer mofa de los creyentes, pero también habrán ideas sensatas que terminarán por respaldar de alguna forma las posiciones de los cristianos tradicionales.
Debemos tener mente abierta ante lo que nos viene en los próximos años, pero también debemos conservar la bella imagen de la Madre Inmaculada de Jesús, como símbolo de pureza y amor.
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