Hace poco escribí unas líneas sobre el Demonio. Este tema controvertido en la actualidad nos lleva directo a reflexionar acerca de los espíritus y la existencia de mundos paralelos en los cuales estos tendrían presencia.
La concepción que nos han enseñado es simplista y primitiva, esta basada en la individualidad del ser humano creando además especie de dualidad entre cuerpo y espíritu asimilando al espíritu y al alma a un mismo concepto. Así se resuelve el enigma de ser mortales y el deseo de trascendencia implícito en todos los seres humanos. El alma sobrevive al cuerpo y es eterna.
No estoy seguro de que esto sea así, es mas, tengo serias dudas al respecto. Creo si en la energía, en algo que nos da vida y nos relaciona con el resto del cosmos. La energía decía Einstein no se crea ni se destruye, se transforma. Estoy seguro de que somos en esencia eso energía y al morir esa energía se debe transformar en otro tipo de energía, así como nuestra materia habrá de descomponerse para convertirse en alimento de otros seres, plantas, animales, microorganismos, elementos químicos la energía permanecerá también en el cosmos.
Nuestra presencia seguirá en el universo en forma de energía, así por ejemplo siento la energía de mi padre en muchos sitios que visito, por que es muy probable que en vida la haya trasmitido en forma sutil a mi propio ser.
Algunos fenómenos paranormales hablan de la presencia de espíritus en mansiones embrujadas, pienso que el miedo además de ser una emoción tiene que ver mucho con la energía que dejan los hombres en la tierra, las apariciones de espíritus se suceden en lugares y en condiciones que inducen al miedo. La historia de una muerte horrenda, puede ser alimento para que ese tipo de energías fluyan en los seres humanos.
La telepatía es hoy ya un fenómeno comprobado, los seres humanos irradiamos en frecuencias aun no decodificadas algún tipo de energía que puede ser perceptible por otros seres humanos en condiciones físicas y síquicas especiales tales como la relajación y la concentración.
Es un hecho de todos conocidos que la debilidad material o física induce a despertar ciertos “poderes” psíquicos, el ayuno es práctica común entre quienes cultivan las técnicas de comunicación con otros planos de la existencia. El éxtasis o el nirvana se alcanzan en estados físicos y mentales muy particulares, los chamanes utilizan sustancias psicotropicas para llegar a estados mentales que según sus creencias les comunican con mundos paralelos habitados por los espíritus. Es muy posible que todo esté dentro de nosotros, pero también lo es que dentro de nosotros existan los medios para conectarnos con niveles cósmicos desconocidos hasta ahora por la ciencia, niveles en los cuales la energía que conocemos como espíritu puede estar presente.
Los sueños, por otra parte son reflejo de un mundo interior complejo, que crea imágenes, personajes, lugares, que decodifica señales no decodificadas en el plano consciente, que podría incluso llevarnos a descifrar vivencias que nos han sido trasmitidas por vía genética a través de la herencia.
En todo eso metemos el concepto de espíritu como una forma de energia presente en todos los seres , pero por encima de eso existe una energía que nos relaciona con el cosmos y con los demás seres del universo, de allí surge el amor que nos lleva a encontrar el concepto de Dios, el Espíritu Santo de nuestr Religión porte de una trinidad divina, Padre, Hijo y Espiritu Santo.
Pienso que los humanos del Siglo XXI debemos reflexionar acerca de todas estas cosas y exigir a nuestros guías espirituales que se adapten a los tiempos actuales y dejen a un lado las concepciones primitivas que hacen perder la Fe a quienes tienen acceso a una información racional. El seguir pensando que existen mundos paralelos semejantes al mundo donde vivimos hoy o peor aún al mundo en que vivieron nuestros antepasados, con los mismos códigos es un absurdo y un anacronismo que lejos de perpetuar los dogmas está alejando a los seres humanos de los valores del espíritu.
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