Esta tarde estaba yo viendo un programa de televisión en el canal Infinito. El programa se llama Patagonia Fantástica y en la edición de hoy tocaban el tema de los duendes de La Patagonia, en el mismo una serie de personas que eran presentadas como calificadas hablaban de la existencia de estos gnomos, duendes, hadas, elfos y ondinas con una absoluta convicción de certeza, me preocupé un poco porque me di cuenta que mi hijo Juan Cristóbal, de ocho años, estaba mirando con mucha atención, casi con fascinación el programa y pensé que podría distorsionar su percepción de la realidad, así que decidí preguntarle:
“ - ¿Crees en duendes y en hadas? ” El no dudó en responderme con la misma pregunta, así que yo le respondí:
“ - Por supuesto que no.” Pero el no dudó en hacer una contundente afirmación:
“ – Yo si cero papi, porque yo todavía tengo fantasía.” Eso me puso a reflexionar así que corregí:
“- Te voy a confesar algo, en realidad no solo creo, sino que me gusta creer.
Mas tarde en la noche vimos como volaban dos niños tocando el arco iris en Disney Channel "Peter Pan, El Regreso de Nunca Jamás".
5 comentarios:
Que bolas tienes tu! claro que existen! no son los de INFINITO, pero de bolas que existen!
saludos.
Amigo RESTREPO:
Nos preocupan tanto nuestros hijos, que tendemos a olvidar que ellos (al igual que nosotros en su momento) tienen su capacidad de discernir en torno a las cosas.
Yo también tengo un hijo de 8 años. Él cree en Santa Claús, el niño Jesús (el muy vivo espera siempre doble regalo) el hada de los dientes, etc. ¿Quién soy yo para destruirle su mundo de fantasias?
Paralelamente, cuando él encuentra algo que le resulta extraño, va y me pregunta. Por ejemplo, hoy domingo estaba viendo en Cartoonnetworks una comiquita llamada Billy y Mandy. En una de esas, Mandy va y le dice a Billy:
Ten cuidado con esos perritos de las praderas, al año matan más gente que un tiburón blanco.
¿Eso es verdad papá, preguntó mi hijo? Yo no sabía qué era un perro de las praderas. Pensé en la hiena o el dingo. ¿Qué hice? Pues fui y le dije la verdad: -hijo, no sé. -¿Y por qué no lo buscamos en internet? fue y me dijo. El resultado fue que el perrito de las praderas es un animal herbívoro y por consiguiente no puede matar gente. Pasamos un agradable momento juntos, gracias al mundo de las fantasias.
Saludos.
Querdio José Luis, que no veamos algo no hacae que no exista. Podemos creer o no, pero la fantasía debe mantenerse siempre despierta y viva. qué quedaría de la vida sin ella? A Dios gracias estan los niños, como el tuyo, que nos lo recuerdan.
Un abrazo
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