lunes, septiembre 5

RACISMO

Mucho se está hablando en estos días del racismo a propósito de las inundaciones en Louisiana, Mississippi y Georgia. No debemos olvidar que posiblemente en esos tres estados en donde más se afincó el racismo, pues, entre otras cosas allí florecieron las grandes plantaciones de caña y otros rubros para los cuales se utilizó la mano de obra esclava, allí se originó la inmigración negra. No es un secreto para nadie que los esclavos eran cazados como animales en África y luego eran vendidos a los hacendados del sur de los Estados Unidos y a los del resto del continente. Tampoco es un secreto que el racismo se acentuó más en los Estados Unidos que en resto de América. No fue hasta 1.865 que la esclavitud fue abolida en los Estados Unidos, cabe decir que para esa fecha mis bisabuelos todavía vivían y yo no he cumplido cincuenta años aún. Es decir que para entonces los negros eran tratados aún como animales. Poco a poco las sociedades van evolucionando, pero el lastre dejado por la esclavitud fue el racismo, los negros emancipados fueron igualmente discriminados, se les prohibía el ingreso a las universidades, no teniendo la educación adecuada fueron reducidos a la pobreza y para ellos los empleos eran los mas duros y los peor pagados. Pero poco a poco ellos han ido conquistando espacios en la sociedad norteamericana, teniendo hoy plenitud de derechos. Siendo el racismo solo un fenómeno cultural, odioso por demás.
Hace treinta años me tocó vivir los primeros años de el ingreso de negros a la Universidad Estatal de Luisiana, LSU, en la cual cursé estudios, todavía en esa época el racismo era notable, existían en Louisiana pueblos en los cuales no se permitía la entrada de negros a los bares, habían discotecas para negros y para blancos, aun la Suthern University era conocida como la Universidad delos negros. El Kuklux Klan todavía perseguia y mataba negros, tuve por cierto la oportunidad de conocer a uno de sus miembros en la oportunidad en que un amigo nuestro le llevó a un compañero venezolano que tenía una gran tumusa y la piel bastante oscura para que el miembro del KKK lo conociera, cosa que este tomó como una afrenta. Mi padre estudió veinticinco años antes en LSU y presenció en una plaza pública la ejecución de un negro en la horca, su delito: Haber violado a una mujer blanca.
Pienso que los tiempos han cambiado radicalmente y muchos de las quejas que escuchamos hoy a propósito del trato que se le está dando a los damnificados de New Orleáns, en su mayoría negros, son reflejo de un dolor acumulado durante siglos de sufrimiento a causa de la segregación.
VISITE TAMBIEN HUELLA DIGITAL

No hay comentarios.: