En 1.999 visitando a Buenos Aires se me insistió en varias oportunidades que visitara el cementerio de la Recoleta, confieso que no me entusiasmaba mucho la idea, de hecho cuando entré no recorrí mas de una cuadra, lo cual fue suficiente para darme cuenta de la sobria veneración que tienen los argentinos hacia los muertos.
Años mas tarde cuando Murió Mercedes Sosa, cuya voz está en el Saundtrack de mi vida con canciones como Gracias a la vida, Alfonsina y el mar, que vivan los estudiantes y su versión de Un vestido y un amor de Fito Páez, pude corroborar que los argentinos tienden a idealizar a sus muertos, ciertamente Mercedes Sosa fue una gran cantante, pero le rindieron honores en el Congreso y miles de argentinos desfilaron ante su féretro en un funeral digno de un papa p unn jefe de Estado.
Luego vino el funeral de Sandro, un cantante que fue famoso en los 60 y los 70, pero cuyo momento de gloria ya había pasado, la muerte de este “Elvis Presley” sureño lo hizo levantar del olvido y aparecieron miles de fans llorándole y llevándole flores a su lugar de velatorio.que nuevamente fue el Palacio Legislativo.
Ahora le tocó al expresidente Nestor Kichner, quien antes de morir era visto como un avivatoque se había enriquecido en la presidencia y que había recibido los favores del gobierno de Hugo Chávez a través de turbias operaciones, inclido el famoso caso de la valija llena de dólares que dijeron iba destinada a financiar la campaña de su esposa, hoy viuda Cristina Fernández Kirchner.
Kirchner murió en La Patagonia, pero fuéllevado a Argentina para ser velado durante 24 horas en elA Casa Rosada, el Palacio Presidencial en Argentina, luego su cuerpo sin vida y sus deudos emprendieron el viaje de regreso al sur del continente para darle sepultura en su pueblo natal.
La popularidad del ex presidente nunca había estado mas alta, el pueblo parece haber olvidado las acusaciones que le hacían al ex presidente y era comparado con Perón y Cristina parece recordar a la legendaria Evita. El culto a la muerte parece estarle dando ahora la primera opción a la viuda para seguir gobernando el país después de las próximas elecciones presidenciales.