Pocos años des pues de la muerte de Grigori Yusifovich Rasputín, ya consumada la revolución bolchevique una poblada profanó su tumba y quemó los restos, era un segundo final para este personaje, conocido en la época de los zares por haber sido protegido por estos y por sus dotes de milagrero y profeta al servicio de la realeza.
A Rasputín se le conoce como uno de los más nefastos personajes del siglo XX, aunque la realidad no sea exactamente esa. El monje loco, como también se le conoce era de una extracción muy humilde, pero su vida le llevó a internarse en un monasterio, donde su vida de espiritual le llevó a cultivar algunas dotes que rayaban en el esoterismo, incluido el dominio de la hipnosis y posiblemente la imposición de manos; pero además de eso también le llevó a ser pacifista y defensor de la,naturaleza.
Su fama como milagrero fue lo que le llevó a la corte de los Romanoff en San Petersburgo, donde pasó de ser el curandero del enfermizo hijo de los zares a consejero de Alexandra y desde allí a ser una de las personas más influyentes en las decisiones políticas de Rusia en tiempos en que la guerra y el descontento popular estaban a la orden del día, lo cual llevó a levantar sospechas de sobre su parcialidad a favor de los enemigos de la corona, razón por la cual fue asesinado en un escabroso y sangriento capitulo dirigido por un miembro de la corte Feliks Yusupov.
Mucho se ha hablado también del lado oscuro de Rasputín, se ha dicho que perteneció a sectas satánicas y que era dado a los excesos del licor y del sexo, incluso se llegó a decir que no distinguía entre hombres y mujeres a la hora de sus orgias e incluso que tenía algún tipo de relación o al menos que había una fascinación por quien fue su asesino, reputado por ser uno de los hombres mas guapos de la corte, conocido además por sus inclinaciones travestis.
Varias han sido las profecías cumplidas de los dichos de Rasputín, una la caída y la muerte de los zares a manos del pueblo y otra la destrucción del medio ambiente por los excesos de los hombres, claro que estas cosas podrían haber sido predecibles sin necesidad de tener pactos con el demonio o poderes sobrenaturales
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