miércoles, junio 18

La corte malandra

La corte calé.

El espiritismo venezolano es una expresión cultural basada en la creencia de que las almas de algunos personajes ocupan un lugar privilegiado en el reino de Dios y que desde allí pueden favorecer a los mortales, siempre y cuando sean invocados por la persona correcta, en el momento correcto y haciendo las ofrendas correctas.

El pueblo venezolano cree en la existencia de una reina espiritual, María Lionza,  quien es parte de una Trinidad integrada además por el Casique Guaicaipuro, de quien se dice fue el último jefe aborigen en resistir a los españoles y el Negro Primero, héroe de la independencia. Estos espíritus tienen además sus cortes, son cuarenta para ser exactos.

Las cortes son especializadas en distintas ramas de la actividad humana, están integradas cada  por cientos de  almas que se destacaron en vida algún arte u oficio, así si usted está enfermo se invocará a José Gregorio Hernández, el más destacado de los miembros de la corte médica o a algún otro espíritu destacado. Simón Bolívar es miembro de la corte guerrera y Pitágoras de la corte de sabios y así para resolver los problemas cotidianos se invoca a un espíritu de una corte diferente o a toda la corte.

Para invocar a los espíritus se hace una sesión en la que el o la espiritista fuma tabaco, enciende incienso y otros sahumerios y se liba algún tipo de licor, los más comunes son el ron y el anís. Luego se pronuncian algunos mantras, algunos tomados de las oraciones de los católicos y otros de la Santeria africana. Los espíritus pueden presentarse materializandose u ocupando el cuerpo de algún médium, que es lo más común. También puede ser que el espíritu solo envíe un mensaje a quien lo invoca diciendo que está al tanto de los problemas que se quieren resolver.   

Entre las cortes hay una que llama la atención, es la corte de los malandros o corte calé, que está compuesta por maleantes muertos quienes son invocados en distintas circunstancias, especialmente por otros maleantes. A estos espíritus se les ofrendan cigarrillos, bazuco, marihuana y otras drogas, además de ron, anís u otro licor también gustan de los puñales y otras armas. Dicen que les gusta que en las sesiones se ponga música salsa, siendo sus temas preferidos "la cárcel" del sexteto juventud y  "María Lionza" y "Pedro Navaja" de Rubén Blades. 

Entre los miembros más reconocidos de la Corte Malandra está el Tomasito,  muerto en los años 40 en una barriada caraqueña de 132 tiros, aunque dicen que pudieron ser más, pues no sería descartable que por alguna de las perforaciones del cuerpo pudiese haber pasado más de una bala. También están Ismaelito, el Petróleo Crudo, el Robin que debe su nombre a que robaba a los ricos para repartir el botín entre los pobres e Isabelita una muchacha de sociedad  que se volvió adicta a la droga y terminó viviendo con un negro barloventeño.

Cuando un santo malandro se posesiona de un cuerpo es común que pida que le coloquen música para bailar y drogas para consumir, les gusta reír y burlarse de la gente. Dicen que son los espíritus con menos luz, pero que les gusta hacer favores a los presos y a las personas que  se encuentran en situaciones de peligro como atracos, robos y arrebatones. Su corte es la que se encuentra más baja  en la escala espiritual, razón por la cual es fácil sentir la presencia de sus miembros.

Las sesiones espiritistas se hacen preferiblemente en las noches. Los martes no son buen día porque es el día preferido de los espíritus burlones. La iglesia católica condena estos ritos, pero los espiritistas siempre aseguran que no ofenden a Dios con ellos y rezan frecuentemente en  ellos el credo  y el ave María y es común verlos persignándose o llamando a "María Purísima" antes o después de las invocaciones.


@JoseLRestrepo

No hay comentarios.: