El rollo de los rollos.

Ayer me comentaron que el papel higiénico vuelve a estar escaso en esta patria bendita por Dios, la tierra de gracia como le llamaron los conquistadores. Parece mentira que esto suceda en uno de los países con mayores reservas naturales en el planeta, la mayor reserva de petróleo, una de las mayores reservas de hierro, gas, carbón, maderas y no seguimos porque se haría interminable citarlas en un solo post.

Por otra parte mañana en la panadería me dijeron que no me podían vender sino un litro de leche y veinte bolívares de pan, porque aunque "hay para todos tenemos que repartirlo entre todos." Esas fueron las palabras textuales de Fausto el maestro panadero de la panadería que frecuento quien salió orgulloso a dejar las bolitas de queso en el mostrador, no se su el orgullo era  porque las Bolitas le habían quedado bien redondas y brillantes o porque le causaba satisfacción que el pan iba a ser repartido entre todos. 

Pero volvamos al papel higiénico, mucho se ha dicho que tendremos que volver a la época de las tusas para poder asearnos después de "ensuciar" como decían los viejos y perdonen lo escatológico del tema, pero no hay otra manera de tratarlo. Sobre las tusas le pregunté a un  amigo que ya está sobre los setenta años y quien  además se crió en un olvidado pueblo de la cordillera. Me contaba que efectivamente  era cierto que se usaban las tusas con el noble propósito de asearse la parte donde no llega el sol, la técnica consistía en humedecer las tusas y proceder a limpiarse lo que estaba sucio, obviamente luego se botaba la tusa. 

También contaba mi amigo que además de las tusas se usaban las piedras con el mismo fin, pues generalmente las necesidades se hacían en la orilla de las quebradas y ríos, porque en esa época en su pueblo, La Grita, eran muy pocas las casas que tenían sanitarios, eso era cosa de millonarios. 

Me contaba mi amigo que en su pueblo cuando se generalizaron las letrinas se comenzó a utilizar el  el papel, pero inicialmente era el mismo papel que se usaba para envolver en las bodegas del pueblo, ese con el que hoy día hacen bolsas y que en esa época se vendía por pliegos, luego se usaron recortes de periódico, los  que cuidadosamente se colocaban colgando de un alambre en las paredes de las letrinas. Una señora contó que a su mamá, esposa de un conocido político, no le gustaba que su foto saliera en los periódicos porque iba a terminar siendo usada por cualquiera para limpiarse el trasero.

En realidad el papel higiénico se conoció en China desde el Siglo II, allí era de uso exclusivo de los emperadores. En Occidente apareció a finales del Siglo XIX, pero no fué hasta 1.935 que comenzó  a comercializarse en forma masiva y en rollos, tal y como lo conocemos hoy. Espero  no tener que llegar a decir  en muy poco tiempo como lo conocíamos antes de que la revolución comenzara a repartir el pan.