sábado, junio 8

La biblioteca infinita.


La historia del mundo está escrita, primero fue la escritura cuneiforme, luego los papiros, los códices y  finalmente los libros que evolucionaron con la imprenta y que hoy encuentran una nueva forma de existir en las computadoras y las tabletas y que están en internet para que cualquiera pueda acceder a ellos desde cualquier lugar y en cualquier tiempo.

Los primeros libros eran copiados a mano por los copistas, el Alejandría estuvo la primera gran biblioteca, dno por casualidad estaba en un puerto, los barcos llegaban con los libros, que eran copiados, clasificados y almacenados, se habla de un tesoro de más de setecientos mil libros que fueron el acervo de esta biblioteca.

En la antigüedad, los libros se leían en voz alta, porque no todas las personas sabían leer y sólo unos pocos tenían acceso a escuchar las lecturas que se hacían de los volúmenes del saber. No cabe ninguna duda de que la biblioteca de Alejandría existió y que en su época fue el centro del conocimiento en el mundo, pero muchos mitos se han tendido a su alrededor, se dice que era parte de un gran museo, que estaba albergada en un gran edificio circular de una belleza casi indescriptible, que los libros eran copiados a mano por unos pocos que tenían acceso a grandes salones prohibidos para el común de las gentes y sobre su desaparición hay muchas historias, un gran incendio, la,obra de un emperador romano o de un líder musulmán que llegó a decir que el único conocimiento que debía estar escrito era el que aparecía en el Corán, pero de nada de eso hay certeza.

Muchos comparan a la Biblioteca de Alejandría con Internet, en los años sucesivos el conocimiento paso a dispersares en las abadías, en donde los monjes en secreto hacían el trabajo de copiar los libros, el acceso era restringido, pero en Oriente se mantuvieron las bibliotecas, allí se conservó buena parte del saber que estaba proscrito por los cristianos que habían dominado a Europa y que pensaban que buena parte del contenido de los libros eran herejías.

Muchos copistas fueron muertos para que no dieran a conocer el contenido de los textos. el libro La Risa de Aristóteles estaba envenenado, de forma tal que quien lo copiase necesariamente moría al pasar las páginas y meterse los dedos a la boca, la risa era un elemento subversivo que se podía usar para burlar el conocimiento verdadero y muchos de los copistas del libro imaginaron que el libro estaba maldito y que copiarlo era una sentencia de muerte dictada desde el más allá.

A Aldo Manuncio se. Le deben las primeras traducciones de los clásicos, a partir de este momento previo al renacimiento comienzan a divulgarse los conocimientos de la antigüedad burlando la barrera de los idiomas. En China ya se conocía la imprenta, pero no fue hasta la alta Edad Media en que Gutenberg inventa la imprenta y comienza la divulgación masiva de los libros que alcanza un hito con la disfunción del pensamiento de los enciclopedistas que lleva a la revolución francesa. Asímlibros son responsables de la transformación de la sociedad, porque fueron el medio para difundir el pensamiento de la humanidad, pues han sido la forma de hacerlos viajar por el mundo entero y con ellos han viajado las ideas.

Borges imaginó una biblioteca circular que tuviera el tamaño del universo, que se pudiera leer a sí misma,  una biblioteca infinita que contuviera todos los libros escritos y por escribir, incluidos los que desaparecieron en Alejandría, aquellos iluminados por la belleza de la poesía, por la sabiduría de todas las civilizaciones, por la angustia de todas las generaciones, por la música escrita en los pentagramas, por el mundo abstracto de los números, por las pinacotecas y los  cuentos infantiles, las novelas y los tratados, libretos  de películas, novelas y videojuegos.

Así es la historia de los libros, sagrados para algunos, herejes para otros, son la huella y la razón de ser  de la historia, son la causa y la consecuencia de la civilización, realidad y metáfora, duros como las leyes, livianos como los pensamientos infantiles y amables como la naturaleza.

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