Hay que reconocer que la mayor parte de la información que nos llega sobre la situación del gobierno viene de periodistas extranjeros o nacionales parcializados, esto es afectos a la oposición o enemigos del régimen de los Castro.
Desafortunadamente la información oficial no termina de ser lo clara que quisiéramos, se niega rotundamente que estemos frente al retiro definitivo de Chávez, mientras las fuentes no oficiales lo dan prácticamente por muerto.
En este absurdo marco se está jugando el poder en Venezuela y es difícil saber quien dice la verdad, pues de producirse la recuperación de Chávez la oposición quedaría señalada de utilizar la mentira para ganar réditos políticos, pero si por el contrario se confirma la gravedad de Chávez la reacción no seria en su contra totalmente.
Creemos que Chávez y sus seguidores realmente están apostando a mantener su candidatura y en función de eso están trabajando.
El problema puede presentarse en caso del deceso del Presidente, pues ya parece estarse abonando el terreno para aprovechar un momento de debilidad y mover los engranajes de una justicia internacional que incline su balanza en contra de los líderes del chavismo a quienes han comenzado a señalar como cómplices del narcotráfico y el terrorismo.
Es probable que en ese último escenario se de un gobierno mucho más radical que el actual, dispuesto a defender con las armas la revolución, cayendo posiblemente en la trampa de un enfrentamiento armado de dimensiones internacionales.
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