viernes, diciembre 10

El refugio de un espíritu

En estos días he meditado la posibilidad de sembrar unos arboles de aguacate, es una tarea que no anima mucho  porque estos no entran en producción hasta cuatro o cinco años después  de ser plantados; Sin embargo, recuerdo siempre la lección de vida dada por mi pade quien a sus setenta y un años deicidio sembrar un bosque de tecas en una tieras suyas, un vecino le preguntó que a los cuantos años sería maderables, el le respondió exagerando un poco  que de quince a veinte años, el vecino respondió que a la edad que tenia mi padre no le veía ninguna lógica en ponerse en esa tarea, mi padre respondió con una pregunta: ¿si no las siembro yo entonces quien? Seguramente el  vecino no entendió, mi padre murió al poco tiempo, ya han pasado trece años, las tecas que el sembró ya son árboles frondosos en y ellos vive el espíritu de mi padre.

No hay comentarios.: