sábado, marzo 22

Muerte, reencarnción y resurrección.

Los seres humanos estamos seguros de que somos sres que trascendemos al simple hecho de ser animales. La mente nos diferencia de las otras criaturas de la naturaleza, pero además de ella buena parte de nosotros estamos convencidos que existe algo más: el alma. De allí surge una interrogante ¿a dónde va el alma después de nuestra muerte corporal?

Los pueblos de la india creen que las almas de los seres humanos pueden reencarnar en otros seres humanos e incluso en animales, esta creencia se combina con las leyes del Karma y el Darma las cuales imponen consecuencias a las buenas y malas acciones de los hombres manifestadas en castigos o karmas a las malas acciones y premios o darmas a las buenas acciones. Muchas veces esos castigos o premios no se producen en la misma vida que se realizan los actos que los producen sino que pueden dar en otras vidas.

El psicólogo norteamericana Bryan Weiss ha escrito ya varios libros basados en experiencias hipnóticas por medio de las cuales se operan supuestas regresiones a vidas pasadas buscando traumas que pueden influir en el devenir de la vida actual de las personas sometidas a la experiencia terapéutica ideada por el. Esta práctica se basa lógicamente en la creencia en la reencarnación y por supuesto en la existencia de un alma o un espíritu que trasciende a la vida física de los hombres.

El cristianismo tiene un a visión diferente, la existencia del alma es fundamental y las leyes del karma y del darma son sustituidas por el castigo del infierno y el purgatorio y la promesa del cielo para los fieles. En el marco de esta concepción surge el misterio de la resurrección de Cristo y su ascensión al cielo en cuerpo y alma además de la promesa de un Juicio Final en el que se decidirá quienes podrían optar por el premio de la vida eterna junto a Dios y su hijo en el Reino de los Cielos.

De ese misterio se trata lo que los católicos conmemoramos el día de la pascua de resurrección. En este mundo globalizado, abierto a todos los conocimientos y a todas las filosofías, muchos son los cristianos, especialmente católicos que creen en la reencarnación concebida a la manera de los hindúes o siguiendo las teorías de Weiss. Para los católicos la resurrección de la carne y la vida eterna están en la oración del credo, pero existe un arquetipo en la reencarnación que tiene una fuerza que opaca la concepción cristiana.

No tenemos los suficientes elementos de juicio para rebatir ninguna de las dos concepciones, como católico me siento en el deber de creer en las enseñanzas de nuestros antepasados, como ser de estos tiempos no creo que deba despreciar las de otras culturas, al fin y al cabo en el fondo hay un fundamento ético que coincide en ambas religiones y el creer que pudimos haber sido en otras vidas lo que no somos ahora.

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