El viernes en San Juan de Colón, la estatua ecuestre de Simón Bolívar amaneció con dos cauchos, neumáticos o llantas cubriéndole el torso y la Cabeza, como complemento le pusieron hojas de palma. Hace diez años esto hubiese sido un hecho inusitado, pero hoy forma parte del de la aguda crisis politica y de valores que vive el país. Es triste que las cosas nos hayan llevado a perder el respeto por los iconos de la republica.
1 comentario:
perdida de identidad... seguro muchos preferirian una estatua del sr juan carlos de bourbon! que verguenza y de seguro se dan golpes de pecho diciendo que son "venezolanisimos" y hacen estos actos!
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