miércoles, enero 24

Trágico destino.

La semana pasada Leonado Boff escribia sobre lo que el llama la “maldición sobre nuestra generación”. Según este autor brasilero, en aras de un malentendido crecimiento económico, por casi un siglo, la humanidad ha venido destruyendo el medio ambiente y depauperando a las clases menos favorecidas de la sociedad.

Desde los años treinta con base en la gran depresión comenzaron a aplicarse políticas económicas basadas en indicadores como el producto interno bruto, el ingreso per capita y otros que no toman en cuenta el daño ambiental ni el bienestar social.

Si quisiéramos universalizar el bienestar hoy día necesitaríamos tres planetas tierra según el PNUD, anota Boff. El planeta está en puertas de una gran crisis ecológica y posiblemente también de una crisis social que solo puede terminar en una guerra.

El del daño ecológico del planeta es irreversible pues su capacidad de recuperación ha sido superada por la voracidad del consumo. La autorregulación de la tierra está fallando y al buscar un nuevo equilibrio se prevé un aumento de las temperaturas entre 1,5 y 5,8 grados centígrados, lo cual traerá como consecuencia una era de grandes devastaciones como consecuencia de la subida del nivel de los océanos, lo cual según algunos produciría efectos sobre mas de la mitad de la humanidad que vive en las costas. El 80% de los organismos vivos podrían no adaptarse a los cambios que se producirían de forma acelerada.

Concluye Boff diciendo que “por escoger medios malos para fines buenos hemos llegado a donde hemos llegado. O redefinimos unos fines mas altos que el simple producir y consumir, o deberemos aceptar un destino trágico. Los remiendos no son remedios.”

VISITE TAMBIEN HUELLA DIGITAL

No hay comentarios.: