De las labores del sol, fue el nombre que le dio San Malaquias al papa que en el orden de sucesión a partir de la época en que hizo sus predicciones corresponde a Juan Pablo II. Se ha especulado que esto tiene que ver con que en la fecha de nacimiento de Karol Wojtyla, es decir el 18 de mayo de 1920 hubo un eclipse de sol, el cual fue parcial y visible por cierto únicamente en la Antártica, Australia y el Océano Indico, En octubre de 1978 fecha que coincide con su ascensión al papado hubo otro eclipse parcial, esta vez visible en Escandinavia y en el noreste de Asia, esto ocurrió 14 días antes de que saliera el humo blanco del conclave cardenalicio que le eligió Sumo Pontífice. En mayo de 1967 cuando fue nombrado cardenal hubo otro eclipse parcial, también noviembre del 46 mes y año en que se ordena sacerdote coinciden con otro evento similar. No sabemos ciertamente si esto se corresponde a simples coincidencias o si realmente Malaquias al profetizar los hechos que habrían de ocurrir en nuestros días conocía de estos eventos astronómicos marcando la vida del actual Papa. Según la profecía Después del Juan Pablo II solo habrán dos mas, el próximo al cual nombra “de la gloria del olivo”, según algunos interpretes porque vendrá de España o Portugal, según otros porque reinará en tiempos en lo que la paz estará presente en todo el planeta, El ultimo es llamado Pedro El Romano reinará en una época de tribulaciones en que la iglesia será perseguida y Roma será destruida, después de esto los hombres serán juzgados según lo escrito por San Malaquias. Por cierto que muchas de las profecías hablan del fin de los tiempos del fin del mundo, esto ha sido interpretado como el inicio de una nueva era en la que reinará la paz entre los hombres. La iglesia católica no garantiza la validez del contenido de las profecías de San Malaquias y les ha dado poca importancia. Algunos interpretes hacen la salvedad de que en el texto de San Malaquias no aparece claro si el apocalíptico Pedro el Romano realmente sucederá a el próximo Papa. La Iglesia moderna se ha cuidado mucho de confirmar este tipo de profecías apocalípticas, me imagino que porque de si estas no se cumpliesen quedaría seriamente comprometida su credibilidad.
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