jueves, julio 18

La sincronicidad.

Seguramente les ha pasado que están pensando en algo o en alguien y súbitamente aparece sin ninguna explicación o han soñado con un lugar o una situación que de pronto se hace realidad. A este fenómeno se conoce como sincronicidad, no sincronía como algunos le llaman, es un fenómeno mental que fue estudiado por el sicólogo Karl Gustav Jung, no se trata de fenómenos que tienen que ver con la magia o las ciencias ocultas, la mente humana sigue llena de enigmas,  fenómenos como la sincronicidad   han sido comprobada científicamente.

Jung definía la sincronicidad como "la coincidencia en el tiempo de dos o más sucesos no relacionados causalmente, que tienen el mismo significado o un significado parecido",  lo que  lleva a determinar que "es posible empezar la construcción de un puente que atraviesa los mundos de la mente y la materia, de la física y la psique" y que nos lleva a una visión nueva y diferente de la realidad.

Hoy día no cabe duda respecto a una serie de fenómenos mentales que influyen en el entorno llegando se a decir que existe "una nueva visión del mundo en la que no sólo se revela la indivisibilidad esencial de la naturaleza, sino que, además, se enfatiza el hecho de que el observador interviene en el sistema que observa." Esto es  el universo está íntegramente ínterconectado y los individuos a través de su fuerza vital y de las manifestaciones de sus mentes modifican la realidad.

Cabe preguntarse ¿que es consciente y que es inconsciente en las modificaciones que hacemos constantemente a la realidad circundante? La respuesta es que en todos los niveles de consciencia se ejercen fuerzas modificadoras del universo y por ello hay hechos que identificamos como producto de nuestras acciones físicas o mentales, mientras que hay otros que no percibimos como tales.

Los pueblos originarios de América, conocen y dominan estas fuerzas mentales, la cuales en oportunidades potencian con el uso de sustancias que les sirven como estimulantes de las funciones mentales. Estos pueblos además consideran al hombre y a la naturaleza como un solo ente divino similar a una red o a un tejido único, indivisible e interelacionado  esto nos lleva  hasta los fundamentos fundamento de la teoría cuántica que fundamenta los fenómenos del universo en una multiplicidad  causas que los producen.

Así la realidad de cada uno es en buena parte producto de su propia influencia en ella, así que la próxima vez que ocurra en su vida  una feliz casualidad recuerde que no se trata de un hecho fortuito producto del azar, sino de la manifestación de una serie de causas que producen  el efecto que se materializa en el hecho.      

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