La cumbre pasará con el recuerdo de Shakira con su porte de muñeca compitiendo con la niña del colibrí, ambas vestidas de blanco virginal paradas frente a los amos del poder en el hemisferio, pasará también el escándalo Safari del Rey, la historia del misil coreano y quien sabe si la enfermedad de Chávez.
Santos seguirá hablando bellezas de Chávez, seguro de que a el no le entrará la maldición de los bábalaos que pusieron a Guillén al borde de perder su contrato con los Marlins, por eso que se fue a la nevada con Piñera a buscar el apoyo espiritual de los Koguis.
Quizá algunos puedan recordar la ironía de Carlos Vivela cantando gota fría después de que Obama señalara que no está de acuerdo con eso de legalizar la droga o aplaudir las gracias de los otrora niños necios de Cuba, hoy convertidos en feroces dictadores, actuando en nombre de un pueblo que los soporta (léase con el significado castizo) no sabemos si por la razón o por la fuerza.
Pocos recordarán que el Rey se quebró el culo cazando elefantes y que su pueblo, le reclamó no la muerte del pobre animal, sino los casi cuarenta mil euros de la licencia para cazar, al fin y al cabo la historia tiene a los españoles como cazadores (de negros, de guanches y de indios entre otros) y herederos del circo romano en la tradición de las corridas de toros.
Dicen que Chávez se fue a Cuba a jugar ajedrez con Raúl y Fidel y a mover piezas buscando un sucesor o sucesora (lo digo así para ser fiel a la Constitución) porque según "la canalla" sus días están por terminar.
Pero la realidad es otra, los muchachos deberán seguir comprando el perico y el monte de contrabando y sin ningún control sanitario, los castro seguirán echando la culpa de las desgracias de su pueblo al malvado bloqueo de los yankis, Chávez seguirá sacando partido a sus dolencias, Don Juan Carlos seguirá dándose vida de Rey y los coreanos seguirán jugando a ser potencia nuclear, todo esto si mercurio u otro planeta no retrograda o si se cumple la profecía de los mayas.
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