jueves, marzo 27

A propósito del hombre embarazado.


En este mundo loco en el que vivimos cualquier cosa puede pasar, la prensa informa que en Estados Unidos un hombre salió embarazado, pero ojo no se trata de cualquier hombre, este es un hombre que antes fue mujer y se operó los senos, cambió su identidad y se casó con una mujer con quien convive desde hace varios años y en vista de que la esposa no pudo embarazarse recurrió a su olvidado útero para salir embarazada.

Esta historia se parece en algo a la del gallo de Caryaca, un gallo que ponia huevos y que fue la sensación en los años sesenta. Resulta que el animalito realmente era ua gallina con fenotipo de gallo. Así mismo aunque el señor Thomas Betie, como se hace llamar la embarazada, tenga estatus legal de hombre sigue siendo mujer, igual que el gallo de Caryaca, que aunque parecia gallo era gallina.

También viene a mi memoria la historia de un amigo, quien paranoico con la situación política de Venezuela compró una cédula en Cúcuta, al efecto lo asentaron en un pueblito cercano a esa ciudad, pero le invirtieron el nombre, así que su abogado le recomendó cambiarse el nombre para que le coincidiera con el que tiene en Venezuela, el tramite lo hizo en una notaría y no demoró mas de quince minutos, sorprendido interrogó al notario quien le explico que ese era un trámite muy común, pues se hacían muchas operaciones de cambio de sexo.

Así pues que pensamos que el embarazado no es un hombre, sino una mujer con identidad de hombre. Por cierto que Arnold Shwarseneguer, hoy obernador de California protagonizó en 1994 la película Júnior, una comedia en la que un médico descubre un medicamento para facilitar el embarazo y que resulto ser tan efectivo que el mismo salió embarazado.

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