sábado, junio 30

Conversación de negros

La edad de las personas puede llegar a ser uno de los secretos mejor guardados. En mi familia por ejemplo era uno de los temas proscritos por mis seis tías, quienes nacieron todas ates que mi que mi padre quien curiosamente terminó siendo el mayor de la familia. Mi abuela Flavia decía que la edad es conversación de negros, sobra decir que en esa expresión hay también una alta carga de racismo que no comparto. Es curioso que cuando se tienen doce, trece catorce y hasta diecisiete años se quiere ser ser mayor, pero antes de llegar a los veinte la edad comienza a pesar, así hay personas que se quitan uno, dos tres y hasta diez años, algunos buscando conquistar una pareja llena de la belleza y el dinamismo de la juventud perdida, otros para tener los mismos años que sus compañeros de clase o de trabajo. La obsesión llega al punto de adulterar documentos de identidad llegando a extremos de llegar a ser casi menores que los hijos. Pero también hay quienes se aumentan los años, especialmente aquellos que ya pasan los sesenta, esto posiblemente por que les da mas autoridad, la autoridad de la experiencia, quizá también los mayores se aumentan los años para escuchar decir a los demás aquella frase de aliento: qué bien te conservas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tengo 43, y la verdad es que estoy estupenda, entre cremas y la genética familiar me veo muy pero muy bien, entonces he decido decir que tengo 47 para que digan, NOOOOO, men-ti-ra!!! no puede ser!!!! pero chica! estas de fábula!!! jajajajja