sábado, abril 1

445 AÑOS...

Coincidiendo con la celebración de los 445 años de la Ciudad de San Cristóbal, la Señora Desiree González Zerpa lanzó un mensaje grabado a través de las emisoras del Grupo Radia González Lovera en el cual hace un llamado desesperado a la convivencia pacifica en esta ciudad. Hace dos semanas en los pulpitos de las iglesias deL Táchira se leyó una carta del Obispo Monseñor Mario Del Valle Moronta en la cual hacia un llamado al respeto de la vida humana en su jurisdicción.
Hace aproximadamente un mes nos vimos conmovidos con la muerte a balazos de el hijo de un amigo a manos del hampa, hecho este que ocurrió a las cinco de la tarde en una de las zonas mas transitadas de la ciudad. El móvil del hecho: robarle la camioneta que conducia. Por esos mismos dias conmovió a la ciudad el secuestro de Marcial Marciales, cuyo hermano Mario había sido secuestrado años atrás y quien hoy se encuentra postrado en una silla de ruedas después de que le dispararon en otrio hecho para robarle un vehículo.
La semana pasada a la salida del Colegio Don Bosco en la Urbanización Pirineos, una de las mas exclusivas de la ciudad secuestraron a un joven de catorce años y pocos días antes en Colón le habían arrebatado de las manos a su padre un nioño de escasos seis o siete años. Otro niño, trabajador esta vez se fue Rubio desde San Cristóbal en una buseta para vender las conservas de coco que hace su mamá y al bajarse en el terminal le descargaron un arma falleciendo de inmediato, se había bajado al lado de un criminal que estaba siendo buscado para un ajuste de cuentas. Al Colega Juan José Rincón le llegaron hace poco a su casa en las afueras de Táriba, lo amarraron junto a su esposa e hijos y le robaron lo que pudieron, hacia poco a otros amigos le habían hecho lo mismo en una urbanización privada de Pueblo Nuevo.
El índice de muertos, secuestrados y victimas del hampa y de la violencia familiar en San Cristóbal es hoy uno de los mas altos del país. Es así como celebramos los 445 años de la ciudad, por eso unimos modestamente nuestra voz a la de la Señora González y a la de nuestro Obispo. Pedimos PAZ en nuestra ciudad.

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